En el año 1990 se crea la empresa HIGIA S.R.L. adoptando el nombre de una de las hijas de Esculapio, Dios de la Medicina en la mitología griega.

HIGIA fue la diosa de la curación, la limpieza y la sanidad.

La misión de nuestra empresa estaba determinada entonces ya desde el génesis: colaborar con los mejores productos, servicios y actitud a la tarea de los profesionales de la salud, en los distintos ámbitos, para lograr el caro objetivo de recuperar la salud o mejorar la calidad de vida de nuestra sociedad.

El inicio fue con la distribución de la firma HENKEL GV de Alemania, líder europeo en antisépticos para limpieza de áreas críticas, desinfección de instrumental quirúrgico, desinfección de manos, etc.

Luego se incorporan productos de índole diversa: equipos de electromedicina y consumibles de uso médico.

En el año 1998 se asume la representación de la firma JMS & Co. Ltd. una empresa japonesa reconocida internacionalmente por la calidad y excelencia de sus productos. Desde muchos años estos productos son apreciados principalmente en Bancos de Sangre y Centros de Diálisis de todo nuestro país.

Durante el año 2002 se incorpora el laboratorio argentino BIOSINTEX-OFAR con su línea de productos dirigidas al canal de farmacias externas, instituciones médicas y hospitales. Desde el año 2004 representamos también a una tradicional empresa chilena Laboratorios KNOP, especializada en el desarrollo y fabricación de fitomedicamentos.

NICHIRYO empresa japonesa con equipamiento de precisión para laboratorios clínicos y PALL Corp. Líder mundial en filtración con productos de excelente rendimiento en anestesia, cuidados críticos y hemoterapia, han confiado en nuestra tarea.

La base fundamental del crecimiento de nuestra empresa ha sido la seriedad y lealtad del compromiso asumido.

Estos son nuestros valores: lealtad a la marca, trabajo responsable en la promoción previa y en la posventa, observación permanente de las reglas sanitarias vigentes, cumplimiento de las obligaciones fiscales, justipreciar el trabajo de colaboradores y clientes, respeto para con colegas y competidores.

Cuando los nuevos desafíos comerciales, tecnológicos, éticos y sociales, asociados a la globalización, nos exijan cambios y adaptaciones, siempre estaremos apoyados en los valores antedichos. El sabio griego Aristóteles decía que los valores sustanciales no sufren modificación alguna.