Las vías urinarias están formadas por: dos riñones, dos uréteres, una vejiga y una uretra. Riñones y uréteres forman las vías urinarias superiores, en tanto que la vejiga y la uretra se denominan vías urinarias inferiores.
Una infección urinaria es la que se produce en cualquiera de estos órganos, pero tiene diferente denominación, de acuerdo a la zona en donde se desarrolla
- Vejiga — Una infección en la vejiga también se denomina cistitis o infección vesical.
- Riñones — Una infección de uno o en los dos riñones se denomina pielonefritis o infección renal.
- Uréteres — Los conductos que llevan la orina desde cada riñón hasta la vejiga sólo en raras ocasiones son el único sitio de una infección.
- Uretra — Una infección del conducto que lleva la orina desde la vejiga hacia el exterior se denomina uretritis.
CAUSAS
Generalmente las bacterias que entran en las vías urinarias se eliminan rápidamente, pero a veces superan las defensas naturales del cuerpo y es cuando se desarrolla la infección.
Las infecciones pueden ser producidas por bacterias, virus u hongos. La mayoría son causadas por las bacterias que viven en el intestino, principalmente la Escherichia coli (E. coli). Otros organismos que pueden producir infección son S. saprophyticus, Proteus, Kiebsiella. Generalmente las bacterias a través de la uretra llegan a la vejiga, y de ahí pueden ascender a los riñones, produciendo la pielonefritis.
Algunas de las causas de infecciones urinarias más comunes:
- Sexo y actividad sexual: la uretra femenina parece especialmente propensa a la colonización bacteriana por su proximidad al ano, su corta longitud (unos 4 cm) y su desembocadura bajo los labios. El acto sexual propicia la introducción de bacterias en la vejiga y se asocia temporalmente al inicio de cistitis. Además, hay que resaltar que la micción posterior a la relación sexual disminuye este riesgo, debido a que puede favorecer la eliminación de las bacterias. Asimismo, el uso de compuestos espermicidas con un diafragma, o de preservativos recubiertos de espermicida, modifica la flora bacteriana normal de la zona genitourinaria, y se ha asociado a un aumento de infecciones urinarias.
- Obstrucción: cualquier obstáculo que interfiera en el flujo de orina (tumor, estrechamiento, aumento de tamaño de la próstata, cálculos) aumenta la frecuencia de infecciones.
- Alteraciones en la inervación (llegada de nervios) de la vejiga.
- Reflujo vesicoureteral: se define como el paso de orina desde la vejiga hasta los uréteres y, en ocasiones, hasta el riñón, y se produce al orinar o cuando se eleva la presión de la vejiga. El reflujo es frecuente en los niños con anomalías anatómicas de las vías urinarias o en aquellos que tengan las vías normales pero infectadas.
- Factores genéticos: se ha demostrado que las mujeres que han sufrido infecciones reiteradamente, tienen antecedentes maternos de infecciones urinarias.
SINTOMAS
Los síntomas de una infección vesical incluyen:
- Orina turbia o con sangre que puede tener un olor fuerte o fétido (maloliente)
- Fiebre baja en algunas personas
- Dolor o ardor al orinar
- Presión o calambres en la parte inferior del abdomen o en la espalda baja
- Fuerte necesidad de orinar con frecuencia, incluso poco después de haber vaciado la vejiga
Si la infección se propaga a los riñones, los síntomas pueden incluir:
- Escalofríos y temblores o sudoración nocturna
- Fatiga y sensación de indisposición general
- Fiebre por encima de 38.3º C
- Dolor de costado, en la espalda o la entrepierna (ingle)
- Piel ruborizada, enrojecida o caliente
- Cambios mentales o confusión (en personas mayores, estos síntomas a menudo son los únicos signos de una ITU)
- Náuseas y vómitos
- Dolor abdominal muy fuerte (algunas veces)
POBLACION DE RIESGO
Las personas de cualquier edad o sexo pueden tener una infección urinaria. Sin embargo, hay ciertos grupos que son más susceptibles de desarrollar este tipo de infección:
- MUJERES:
Las infecciones urinarias son cuatro veces más frecuentes en las mujeres que en los hombres. Esto se debe a un tema puramente anatómico, las mujeres tienen la uretra más corta, lo que aumenta la posibilidad de que las bacterias lleguen a la vejiga.
Embarazadas:
- Embarazo: se detectan infecciones urinarias en el 2-8% de las mujeres embarazadas. Las embarazadas son más susceptibles a padecer infecciones urinarias altas, debido a que los uréteres están más relajados y se mueven menos, entre otras cosas. El sondaje, durante o después del parto, también aumenta el número de infecciones.
Las infecciones de vejiga y de riñón pueden ocasionar un gran riesgo para la embarazada y su feto al aumentar el riesgo de que se produzcan contracciones o parto prematuro y a veces la muerte de feto o del recién nacido.
ANTE CUALQUIER INDICIO O SOSPECHA DE INFECCION URINARIA, SE DEBE CONSULTAR AL MEDICO.
- HOMBRES
Las infecciones urinarias dentro de los hombres, es más frecuente en mayores de 65 años. Acá el factor más importante es la obstrucción urinaria producida por el crecimiento prostático (tanto de origen benigno como maligno). Esto se explica porque la próstata produce secreciones que evitan o retardan el crecimiento de las bacterias
- POBLACION INFANTIL
En menores de dos años, la incidencia se debe a malformaciones o problemas funcionales que favorecen las infecciones.
En algunos casos se acompañan de anomalías estructurales que puede requerir que se realice una intervención quirúrgica para reducir el riesgo de infección. En otros casos, el origen puede estar en problemas de tipo funcional, que pueden ser corregidos con una modificación de los hábitos (micción infrecuente, intervalos prolongados entre las mismas, maniobras para evitar la micción, etc).
La ITU en los lactantes se considera una situación de alto riesgo por la posibilidad de una lesión renal progresiva, lo que exige un tratamiento hospitalario rápido y por vía intravenosa.
- DIABETICOS
Está comúnmente aceptado que los diabéticos tienen una mayor susceptibilidad de presentar infecciones. Así, se ha visto en numerosos estudios que la prevalencia de bacteriuria en la mujer diabética es 2-3 veces superior a la detectada en la población general. También se ha comprobado que la diabetes mellitus es un factor de riesgo independiente de infección urinaria nosocomial. Por otra parte, las infecciones urinarias a menudo pueden conducir a complicaciones severas de la diabetes mellitus como la cetoacidosis.
Tal vez el factor más importante sea la afectación vesical por la neuropatía diabética, que provocaría en la vejiga con un aumento del residuo posmiccional. Esta orina residual se colonizaría más fácilmente por los gérmenes uropatógenos.
Por otra parte, cabe indicar que el diabético tiene 5 veces más riesgo de sufrir pielonefritis que el no diabético, siendo frecuente la afectación bilateral
- OTROS GRUPOS DE RIESGO
Otras que tienen alto riesgo de padecer una UTI son las personas:
- que necesitan un tubo para drenar su vejiga
- con problemas en las vías urinarias que bloquean el flujo de orina
- con lesiones en la columna vertebral u otros daños en los nervios que circundan la vejiga
CONSECUENCIAS
Una infección urinaria puede ser controlada con el tratamiento indicado por el médico, sin embargo, pueden ocasionar:
– Daño renal irreversible
– Presión arterial alta
– Septicemia
Los cuadros mencionados son factores de riesgo de otras enfermedades, y en el caso de la septicemia puede provocar la muerte en forma directa.
RECOMENDACIONES
Alimentación, dieta y nutrición
Beber abundantes líquidos puede ayudar a expulsar las bacterias de su sistema. El agua es lo mejor. La mayoría de las personas deben tratar de tomar entre seis y ocho vasos de agua al día, pero si tiene insuficiencia renal no puede tomar esa cantidad de líquido. Hable con su proveedor de atención médica sobre cuánto líquido es saludable para usted.
Hábitos de micción
Orine con frecuencia y apenas sienta ganas. Las bacterias pueden crecer cuando la orina permanece en la vejiga demasiado tiempo. Orine justo después de tener relaciones sexuales para expulsar las bacterias que puedan haber entrado por la uretra durante el acto sexual. Beber un vaso de agua también le ayudará a expulsar las bacterias del cuerpo.
Después de ir al baño, límpiese siempre de adelante hacia atrás. Este paso es de suma importancia luego de una evacuación intestinal, para evitar que entren bacterias a la uretra.
Ropa
Use ropa interior de algodón y prendas holgadas para que el aire pueda mantener seca la zona alrededor de la uretra. Evite la ropa interior de nylon y los pantalones vaqueros muy apretados que atrapan la humedad y ayudan a las bacterias a crecer.
Métodos anticonceptivos
En las mujeres, el uso de un diafragma o espermicida como método anticonceptivo puede causar las infecciones de las vías urinarias al aumentar el crecimiento de bacterias. Si usted tiene problemas con las infecciones de las vías urinarias, trate de cambiarse a un nuevo método anticonceptivo. Los condones sin lubricante, o los condones con espermicida aumentan la irritación, lo cual puede favorecer el crecimiento de las bacterias. Considere la posibilidad de cambiarse a condones lubricados que no tengan espermicida o use un lubricante sin espermicida.
RECUERDE SEGUIR SIEMPRE LAS INDICACIONES DE SU MEDICO EN CUANTO AL TRATAMIENTO Y MEDICACION QUE PUEDA NECESITAR.
BIBLIOGRAFIA
http://pacientes.aeu.es/Vias-urinarias.ashx
https://www.nlm.nih.gov/medlineplus/spanish/ency/article/000521.htm
http://www.webconsultas.com/infecciones-urinarias/causas-de-las-infecciones-urinarias-608
http://www.dmedicina.com/enfermedades/ginecologicas/infeccion-urinaria.html#otros-datos